En un determinado país donde la ejecución de un condenado a muerte
solamente puede hacerse mediante la horca o la silla eléctrica, se da la
situación siguiente, que permite a un cierto condenado librarse de ser
ejecutado. Llega el momento de la ejecución y sus verdugos le piden que
hable, y le manifiestan: "Si dices una verdad, te mataremos en la horca,
y si mientes te mataremos en la silla eléctrica". El preso hace
entonces una afirmación que deja a los verdugos tan perplejos que no
pueden, sin contradecirse, matar al preso ni en la horca, ni en la silla
eléctrica. ¿Qué es lo que dijo el reo?
Por: Manuel Fernández Pellejero y José Luis Domínguez Delgado.
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